24 May 2022

Charo Mora sobre las actividades del Moritz Feed Dog: “La fuerza del audiovisual es absolutamente transformadora.”

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Charo Mora sobre las actividades del Moritz Feed Dog: “La fuerza del audiovisual es absolutamente transformadora.

El Moritz Feed Dog ha celebrado este año su sexta edición, reuniendo un total de 6.000 personas en sus salas en los cuatro días de festival con éxitos como Martin Margiela in his own words o Helmut Newton: The bad & the beautiful. Además también ha participado con dos proyecciones en su programación integradas en la iniciativa Acció>Cinema. Hemos querido hablar con la principal coordinadora y programadora del festival, Charo Mora, para que nos explicara los detalles de la pasada edición del Moritz Feed Dog y el resultado de las actividades previstas.

Explícanos el origen del lema del Moritz Feed Dog: “La moda es cultura”.

Siempre ha sido una parte muy importante de lo que se explica del festival. Siempre es un lema que repito constantemente en las presentaciones, proyecciones y entrevistas. Eso surgió ya desde el origen, cuando el In-Edit nos llamó para hacer el festival y les comenté que hacer un festival documental sobre moda era una idea brutal, pero el punto de vista tenía que ser fundamental. Las secciones del festival nos sirven para explicar todas las caras que tiene la moda, y una de estas es la cara crítica, el activismo. Hoy en día es imposible vivir en este mundo si no eres activista de alguna cosa. Y nosotros queríamos ver la moda desde muchos puntos de vista diferentes (antropológico, industrial, sociológico, histótico…) y siempre pensando que la moda es un fenómeno cultural.

Además, la moda no es sólo una cuestión de gusto. Tu has de tener la formación suficiente para entender cuál es el mensaje o la pieza artística, o la manera de trabajar de un artista. El gusto personal es una cosa y los criterios estéticos son otra cosa muy diferente. Es por eso que consideramos la moda un fenómeno cultural, ya que es una proyección del ser humano, y por tanto te ayuda a entender mejor todo lo que te rodea.  

El Moritz Feed Dog participa en Acció>Cinema con dos actividades tituladas “Mirada Crítica” y “Construcción de identidad”. ¿Qué han resumido estas actividades? 

Realmente, la Mirada Crítica es una sección del festival y una de las proyecciones ha sido activada en Acció>Cinema. En esta sección escogimos el film Discount Workers para ser proyectado. La mesa que acompañó la proyección fue muy interesante con ideas muy radicales y ejemplos muy claros. Después también contamos en la siguiente actividad, “Construcción de identidad” con la presencia del director Emilio Domingos en la proyección de su Favela e Moda. El documental está basado en una agencia de modelos que se crea en una favela de Río, con un lema muy claro: lema y resistencia. En este documental se muestra, no sólo el cambio de transformar a alguien en un modelo, si no también un cambio de autoestima, de empoderamiento físico y lingüístico. Los y las protagonistas del documental, algunos acabaron trabajando y dedicándose al mundo de la modo, pero a todos y todas les cambió la vida.   

El festival se ha unido este año con Brasil, segundo lugar donde se celebra el Feed Dog, un país muy creativo y diverso, pero también con muchas dificultades y falta de oportunidades. ¿Cómo ha surgido esta colaboración? ¿Cuáles eran vuestras expectativas? 

Ha sido una colaboración impresionante. Y no nos podemos olvidar que el Brasil de hoy en día es el Brasil de Bolsonaro. El Feed Dog de Brasil es un festival que nació siendo una réplica, como el nuestro, pero a partir de la tercera edición ya comenzaron a comisariar sus películas. Este año hemos traído tres de sus proyecciones, documentales buenísimos, porque la parte social que tiene desarrollada Brasil es impresionante. Pero también tenemos que tener en cuenta que hablamos de un país con un gran índice de población black y que, a pesar de eso no se ve representada. 

Este año queríamos acercar a nuestro festival una cápsula Brasil integrada también en nuestra programación, porque se integran muy bien. Una de las programaciones fue Favela e moda, que formó parte de Acció>Cinema. Es un documental tan sumamente brillante que quise traer a su director, Emílio Domingos, a Barcelona para hacer un Q&A en su proyección. El encuentro fue maravilloso y abrió un turno de preguntas muy rico. El documental se complementaba muy bien con otro, Subjects of Desire, que también pasó por el Moritz, entorno a la violencia sistemática y el ideal de belleza de las mujeres afrodescendientes. Es curioso porque existe el mismo discurso en un contexto norteamericano y brasileño, y también barcelonés. La violencia sistémica es de tan gran envergadura que es compartido casi mundialmente.

En “Mirada Crítica” habéis proyectado Discount Workers, un documental que revela la explotación laboral y las precarias condiciones en la cadena de producción de la moda. 

Durante esta proyección también hubo una mesa donde el tema era “moda entre la ética y la estética”. La idea de organizarla fue crear un estado de la cuesión, a día de hoy y después de 10 años de la tragedia de Karachi. El documental está centrado en las consecuencias de esta tragedia ahora hace 10 años y tenía que participar sí o sí en la sección. El mundo de la moda no volvió a ser el mismo. El documental toma como protagonista a la madre de una de las víctimas de la tragedia e intenta investigar todo lo que está pasando en un país como es Pakistán, gobernado por hombres. Entonces aparece una doble problemática: buscar la verdad y alzar su voz en un mundo diseñado por hombres. Ella es una activista. El objetivo de este documental es distribuirlo alrededor del mundo y, personalmente, me gustaría que se distribuyera en centros educativos, a los que son las nuevas generaciones. 

En la mesa se hizo un estado de la cuestión del sector e invitamos a diversas personalidades y especialistas con muchos recorridos. La moderadora fue Laura Sangrà, periodista cultural muy interesante, que no pudo participar en el Moritz Feed Dog del 2020. El encuentro se organizó con el apoyo de la Associació Moda Sostenible y conseguimos agrupar perfiles con mucha experiencia y de territorios diferentes: vino Paola Cirelli, especialista en branding y creadora de marcas sostenibles, además que tiene un estudio, el Fashion Design Thinking, que repiensa toda la cadena de diseño. La otra persona fue Leonor García, responsable del área de impacto de comercio justo de Oxfam Intermon, también la Kavita Parmar, diseñadora y activista creadora de IOU Project, y el reciente proyecto Xtant. Salieron temas como que la moda hoy en día es formación y educación, o que no nos compramos piezas, si no retales. También cambios que se están produciendo en las grandes marcas hacia la moda sostenible. 

¿Crees que las acciones que están teniendo algunas marcas sobre la sostenibilidad son estrategias de marketing o realmente creen en el cambio?

Esto es algo que he aprendido a lo largo del tiempo y es que el sistema no puede cambiar radicalmente, porque la moda es como un transatlántico que volcaría si tuviéramos que hacer un cambio brusco. Pero, en cambio, y citando a la Kavita, “estos pequeños cambios, si son continuos, a la larga los notaremos”, pero ahora estamos persiguiendo una lista de cadáveres todavía. Cada colección barata que compramos, pesa el precio que no cobra otra persona. El sistema de la moda parte de la idea capitalista, como cualquier otra industria que quiere hacerse grande. El mundo probablemente se tendría que sostener por pequeñas empresas y al final cambiar de modelo, ese es el tema. Si que se está haciendo el esfuerzo de cambiar el discurso, grandes marcas lo están haciendo, y seguro que tienen el control de saber cómo lo hacen, pero venimos de un sistema muy corrupto y con una acumulación de malas prácticas muy importante.  

¿Crees que el audiovisual puede ser una herramienta transformadora?

Totalmente. Especialmente transformadora. El documental tiene un viso de realidad que no tiene ningún otro de los géneros. Todos los documentales que acabamos de ver, si fueran una ficción no tendrían tanta fuerza, porque son personas y vidas reales las que se explican aquí. La fuerza del audiovisual es absolutamente transformadora. Es nuestro reportaje y aparece todo lo que no se explican en los medios de comunicación. Necesitamos el formato documental más que nunca.