Del 26 al 30 de noviembre se celebró una nueva edición del festival Choreoscope bajo el lema “La Llibertat és coreografia en comunitat”. En el marco de Acció>Cinema, se programaron varias actividades que pusieron la danza y el movimiento en relación con la libertad de expresión y de género, de resistencia individual y colectiva, como elemento de protesta y de cómo colectivamente puede mover el mundo hacia un lugar mejor.

El día 29 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, se organizó una jornada solidaria y de proyección con las siguientes actividades:

> “MercatxPalestina” es la iniciativa de un grupo de mujeres que organizan venda de productos palestinos para ayudar con el que recaptan a diferentes causas de apoyo a Plaestina, como UNRWA, Cuïna de Gaza, familias particulares y aportaciones a fundaciones como The Hind Rajab Foundation. El colectivo también lleva a cabo jornadas y acciones de sensibilización sobre la situación palestina, así como sobre la importancia de mobilizar la acción local. El Mercat se ha convertido en un espacio de debate, de reflexión y de encuentro para todas aquellas personas que quieren dar apoyo al pueblo palestino.

> Proyección de Rough Stage, dirigido por Toomas Järvet (Estonia y Palestina, 2015) que contó con la participación de Toomas Järvet en un diálogo posterior. El film recibió el Premio Aportación excepcional al cine de danza del festival.

> Proyección del Arxivo audiovisual de danza de Palestina. Una sesión de cortometrajes tributo a Palestina, que ancla su memoria viva en este legado a través de la danza. Cada movimiento es un acto de resistencia, y cada gesto, un archivo de identidad. Siete cortos donde el baile, el movimiento y la música en medio del genocidio se convertieron en testimonios de la cultura y la fortaleza de un pueblo.

El día 30 de noviembre, las actividades continuaron con una nueva proyección en los Cinemes Girona.
This is ballroom, dirigido por Juru and Vitã (2024, Brasil), acercó al público a Río de Janeiro y como allí un grupo de jóvenes LGBTQ+ de color recrean la cultura ballroon en sus propios términos y reglas. Un retrato de sus dramas, las actuaciones de voguing y el arte del shade, cincuenta años después de su nacimiento en Nueva York.

Fotografías de Cesc Maymó