Acción Cine activa la mirada crítica de niños y jóvenes con el audiovisual en los festivales Mi Primer Festival, Animac, Galacticat, Muestra Internacional de Cine de Mujeres, Suncine y Zoom.
Marta Romero
Hay muchas formas de ver cine. La búsqueda de entretenimiento es el motivo que impulsa a la mayoría de gente a elegir una película, pero no es el único. El lenguaje audiovisual juega más allá de la gran pantalla creando una experiencia colectiva y un imaginario con la capacidad de incidir incluso en los más pequeños. Los adultos forjan debates en torno al último filme ganador de un Oscar. Los niños se convierten en los protagonistas de su película favorita a la hora del patio. Por eso, es importante canalizar esta fuerza del audiovisual, para educar y formar la mirada (crítica) de niños y jóvenes. Con el objetivo de potenciar y hacer visible la capacidad didáctica del audiovisual, la plataforma Acció Cinema, en colaboración con algunos de los festivales de cine más influyentes de Cataluña, ha impulsado diversas iniciativas en el ámbito educativo y familiar. Durante el curso 22-23 escuelas de todo el mundo han participado en las actividades propuestas por la plataforma.
Acció Cinema quiere promover el audiovisual como herramienta de construcción de una ciudadanía formada, crítica y movilizada. Velan por la educación infantil y juvenil a través de las artes del cine porque, al fin y al cabo, en las aulas es donde encontramos el futuro del mundo que está por venir. Las posibilidades que ofrece el cine son infinitas: desde las temáticas que se pueden tratar, hasta la forma de abordar estas temáticas o el proceso de realización audiovisual. Los festivales colaboradores aportan filmes con fuerte crítica social, que representan una gran diversidad de realidades y formas de ver el mundo. Se trata de innovar y explorar nuevos caminos para encontrar la manera de que los niños se conviertan en buenos espectadores de cine, mientras aprenden en el trayecto.
Mi Primer Festival ha apostado por dos líneas de actuación: la Creación del sello «MPF ACT!», que aglutina filmes que tratan temáticas centradas en los derechos humanos, la justicia social, la equidad de género o la inclusión, y las sesiones escolares complementarias. El festival ha ofrecido 5 sesiones con el sello “MPF ACT!”, cada una de las cuales se complementaba con un dossier de actividades. El festival trabaja el cine desde su primera infancia, a partir de los dos años. La directora, Mireia Manen, reivindica la importancia de formar a pequeños espectadores de cine. Para ello, la organización ha proyectado varios cortometrajes: «el cortometraje es un formato adecuado para contar historias de una forma cercana» afirma Manen. Escoger una película para un niño pequeño es una decisión complicada, pero no por eso hay que menospreciar la mirada de un niño. «Con el cine podemos abordar temas que parecen complicados, como el duelo, que a veces las propuestas más comerciales no se atreven a tratar y que, paradójicamente, funcionan igual y son muy importantes.» Cuando eliges temas cercanos a las experiencias de los niños, el cine se transforma en una herramienta pedagógica más potente que algunos libros de texto.
La comisaria y directora del festival de animación Animac, Carolina López, declara que para ella supone todo un reto realizar la selección de cortometrajes. Animac, Muestra Internacional de Cine de Animación de Cataluña, presenta tres sesiones educativas en las que se proyectan cortometrajes de animación para los alumnos de educación infantil, primaria y secundaria. «Queremos que estas sesiones eduquen en valores, pero también queremos que los niños aprendan a mirar las imágenes y que conozcan la diversidad de la animación», apunta López. Desde Animac defienden el cine como herramienta educativa por su capacidad de influir en los espectadores de forma más dispersa. López comenta que es importante realizar pedagogía en espacios menos reglados porque los niños están más receptivos. «Debemos aprovechar estos momentos de disfrute y hacer que se vayan a casa con aprendizajes en el bolsillo.»
La proyección de películas es un recurso tradicional en las escuelas. ¿Quién no recuerda ver obras como La Ola? Pero el cine tiene mucho más que ofrecer. El GalactiCurs es otra de las iniciativas de Acción Cine, impulsada por el festival de cine fantástico y de terror, Galacticat. El proyecto educativo del GalactiCurs juega desde el otro lado, proponiendo una oferta de talleres que llevan las enseñanzas del mundo del cine y las capacitaciones técnicas, artísticas y emocionales en las aulas.
Este proyecto acerca el cine a las escuelas de Lleida con dos propuestas: un taller de guión cinematográfico y varias sesiones de producción audiovisual, tituladas CineBase, y coordinadas por la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC).
«Queríamos que los talleres se centraran en la creación y en el descubrimiento de herramientas que permitan a los alumnos expresar todo lo que les pueda pasar por la cabeza»
Cine del Medio Ambiente (Suncine) ha introducido la educación medioambiental en las aulas a través de un portal online que ofrece, de forma totalmente gratuita, una gran selección de películas de temática ambiental. El proyecto, que se titula «Cada Aula un Cine», tiene por finalidad «entretener a educando y concienciar sensibilizando». Escuelas, institutos y universidades pueden beneficiarse de este recurso online. Otra de las propuestas del programa de este año es “Imaginaris Revoltats”, de la Muestra Internacional de Cine de Mujeres, impulsada por la cooperativa Drac Màgic. Su proyecto educativo tiene por objetivo fomentar una mirada crítica y responsable hacia los derechos humanos, la cultura de la paz y el respeto a la diversidad. Proyectan películas dirigidas por mujeres en centros educativos de primaria y secundaria.
«Queremos activar la mirada en relación al audiovisual, no queremos espectadores pasivos, por eso marcamos pautas de visionado antes de la proyección», explica Marga Almirall, corresponsable de los proyectos educativos de formación en lenguajes audiovisuales a Drac Màgic.
Las sesiones de «Imaginaris Revoltats» vinculan las historias de los filmes con la realidad de los espectadores. Conectan el mundo de la cooperación con el mundo del cine a través de las entidades que invitan para realizar el coloquio posterior. «El cruce de todas estas miradas nos permite extraer conclusiones de la película que en otro contexto quizás pasarían desapercibidas», asegura Almirall. Los universitarios también tienen cabida en el marco de Acción Cine. En 2021, y conjuntamente con el Zoom Festival, el Festival Internacional de Contenidos Audiovisuales de Cataluña, la plataforma puso en marcha una serie de sesiones online que se presentaban como clases magistrales para los estudiantes de estudios superiores. Las sesiones, que llevaban por nombre Zoom Class, las dirigían profesionales del sector audiovisual, como Celia Montalbán, directora del programa Gen Playz.
Las posibilidades del cine son prácticamente infinitas y es necesario continuar explorándolas. Lo importante es mantener vivo el espíritu de los espectadores para que, así como lo hacen en el patio, se sientan los protagonistas de la película y puedan, ahora sí, comprender el mundo para intentar salvarlo.