NOTÍCIES > 28.03.2022
Un día en las sesiones Young Americans de la Americana Film Fest
El pasado viernes 11 de marzo, asistimos a una de las jornadas más singulares de Young Americans, actividad de la Americana Film Fest por Acció>Cinema, con 3 sesiones programadas en los Cines Girona de Barcelona. Se programaron dos obras, un documental y una película, que llenaron tres de las salas de los cines con estudiantes de varios institutos de la zona.
La Deseducación de Cameron Post (The miseducation of Cameron Post, 2018), de Desiree Akhavan, puso el foco en la libertad de las mujeres, donde la protagonista se veía obligada a asistir a un centro de terapia de reeducación sexual por orden de su familia católica. Este film acompañó al alumnado de 4º de ESO de los centros IES Eduard Fontserè, el Instituto Can Peixauet y el IES Lluís Vives a través de un viaje de autoconocimiento y de cuestionamiento de los prejuicios actuales a través de un coloquio. Alberto Richart, crítico cinematográfico, fue el encargado de monitorear al alumnado una vez terminó el filme.
Durante el coloquio, se les preguntó a los alumnos si les había gustado la película, o creían que hoy en día la identidad religiosa de cada uno podía convivir con la homosexualidad. Entre las respuestas de los y las estudiantes, hubo opiniones diversas: la mayoría creían que la película era injusta y lo justificaban diciendo que “el hecho de que te sientas de una manera en concreto y diferente, no significa que seas una mala persona.” Hoy en día, señalaba el alumnado, la situación había mejorado, pero aún así algunos opinaban que el reconocimiento del colectivo LGTBIQ+ por los altos cargos religiosos sólo es una estrategia de marketing. Respecto a la convivencia entre la religión y la identidad personal, en palabras de una estudiante, “la conexión es entre Dios y el creyente, da igual si eres homosexual o no, éste es un asunto aparte que nada tiene que ver. El hecho de creer en Dios no tiene nada que ver con cómo seas tú.”
Alberto Richart también habló sobre los momentos de liberación personal de la protagonista y pidió al alumnado que los identifiquen, a las que el alumnado respondió que eran las escenas sexuales de la protagonista y sus canciones. “La batalla que mantiene a la protagonista durante toda la película sobre el bien y el mal es realmente interesante”, según otra estudiante, “y hay mucha referencia sobre que se odia a sí misma y se compara con el mal. ”
Por último, se puso sobre la mesa las terapias que antes se veían servir para “curar” la homosexualidad, como los electrochoques y la represión; que en comparación con las que se vieron a lo largo del filme eran mucho más duras. El alumnado se posicionó en favor de la revolución social, en palabras del filósofo John Locke, como viene referenció un alumno. La salida del armario o las problemáticas en torno a la identidad sexual de cada persona son temas que deberían hablarse en el instituto, según las opiniones del alumnado que asistió a la proyección, y también el hecho de poner nombre a todas estas cuestiones. «Yo creo que es muy importante dar nombre a las cosas porque a partir de ahí se pueden crear leyes, buscar soluciones y normalizar situaciones.» El alumnado animó a los miembros políticos, que son quienes tienen el poder para cambiar las cosas, a deshacer el estereotipo de una familia heteosexual y visibilizar más a la diversidad. «Si desde las familias se proporciona este conocimiento, cada uno aprende a desarrollar el pensamiento crítico y extraer sus propias conclusiones.«
Más opiniones:
- «Según Dios, no debes odiarte a ti misma por tu identidad sexual.»
- “A la protagonista se le ha intentado autoconvencer de la idea de que se la ha impuesto (creer en Dios) y el dudar es una manera de poder justificar la identidad que se les ha intentado implantar de otra manera .”
- “A los institutos deberían venir más personas de fuera para dar más información sobre cómo salir del armario. No es algo que debemos callar y en el instituto hay que hablar.”
La segunda película de la siguiente sesión fue el documental Errantes sin retorno (una historia Rohingya), (Wandering, en Rohingya Story, 2020), de Mélanie Carrier y Olivier Higgins al alumnado de tres clases de primero de Bachillerato. Sobre el documental, ofrecía la historia del campo de refugiados de Kutupalong, que se convirtió en el mayor del mundo. 700.000 personas de la minoría musulmana rohingya huyeron de Myanmar (antes Birmania) en el 2017 para escapar del genocidio y buscar asilo en Bangladesh. Una historia sobre las víctimas de una crisis humanitaria que chocó a los y las estudiantes y les dejó con muchas dudas.
En el coloquio posterior, moderó le crítique de cine Mariona Borrull y habló a los estudiantes sobre diversos temas y valores como la desigualdad entre hombres y mujeres, el victimismo y la debilidad, las diferencias entre house y home por los habitantes del campo de e hizo una reivindicación sobre cine indie, con un espíritu claramente juvenil y fresco. El alumnado manifestó que la introducción de la película fue demasiado larga y que el resumen del tiempo transcurrido fue de sólo 5 minutos.
Al finalizar la película, quisimos hablar con algunos profesores y profesoras para que dieran su opinión sobre las sesiones escolares organizadas y el valor del cine como herramienta de difusión educativa. Victoria, una de las profesoras nos dijo que el filme que habían visto era maravilloso. «Salir fuera del aula, empatizar con los personajes de la película y conocer estos temas (campo de refugiados, guerra) es el valor que se le dan en las sesiones.» También ha recalcado la importancia de la participación como motor de la acción y el cambio: “Los alumnos no han hablado demasiado, pero tan sólo uno o dos del grupo ya lo hagan; harán pensar e intercambiar opiniones con los demás.”